Procedentes del oeste y del centro de África, con lenguas y prácticas culturales diversas, los cimarrones de Moore Town elaboraron nuevas ceremonias religiosas colectivas que integraban varias tradiciones espirituales. Esas expresiones y prácticas tradicionales que posteriormente fueron llamadas Kromanti Play constituyen aún hoy día la base identitaria de los cimarrones. Durante las ceremonias coromantee se interpretan bailes, cantos y ritmos de percusión para invocar los espíritus de los antepasados. En los rituales se recurre a un lenguaje esotérico de origen africano, llamado coromantee, y a misteriosas preparaciones médicas. El patrimonio de los habitantes de Moore Town incluye también un sistema original de tierras de propiedad colectiva, una estructura política local y la utilización del abeng, un cuerno de origen jamaicano que sirve de medio de comunicación a larga distancia.
Varios decenios de oposición de los misioneros evangelistas al Kromanty Play han llevado a esta tradición a una semiclandestinidad, provocando graves disensiones dentro de las comunidades. Además, la deterioración de la situación económica ha obligado a muchos de sus miembros a emigrar a otras regiones de Jamaica o al extranjero. (UNESCO/BPI)